La fantasía del artista autodidacta

El arte puede desarrollarse desde muchas formas, desde la pintura y el dibujo hasta la escultura y la fotografía. Muchas personas creen que la mejor manera de ser artista y desarrollar sus habilidades es a través del aprendizaje autodidacta, ya que les permite experimentar y crear sin restricciones. Sin embargo, ser autodidacta en el arte no es tan fácil como parece, ya que tiene sus desafíos y muchísimas limitaciones.

Uno de los principales desafíos de ser autodidacta es la limitación de tus propias experiencias y conocimientos. Esto puede llevarte a cometer los mismos errores una y otra vez sin darte cuenta, lo que puede ser un obstáculo para el desarrollo de tus habilidades. La memoria muscular también puede ser un problema, ya que te acostumbras a ciertos movimientos y técnicas y te resulta difícil cambiarlos sin la guía de un maestro experimentado. A modo de ejemplo, si un día aprendiste a dibujar un ojo de cierta forma, los músculos del brazo, la mano, la muñeca y los dedos se acostumbran y se desarrollan en base a esa forma de dibujar un ojo y con el tiempo eso se vuelve algo automático, siendo muy difícil cambiar el estilo y re educar esos músculos.

Otro problema del aprendizaje autodidacta es que puede enviar un mensaje equivocado a las nuevas generaciones. Les hace creer que cualquiera puede convertirse en un artista sin la necesidad de aprender de un maestro o tomar clases. En realidad, convertirse en un artista exitoso requiere años de práctica, estudio e investigación, así como la guía de uno o muchos maestros experimentados.

Aunque hay algunos artistas autodidactas que han logrado un gran éxito, la mayoría de los que se consideran artistas plásticos autodidactas tienden a crear obras de arte mediocres o con una notoria falta de calidad, buen gusto y talento. Por eso, es importante reconocer que ser un artista autodidacta no es algo de lo que debamos sentirnos orgullosos, sino un desafío que debemos abordar con humildad y la disposición de aprender y mejorar constantemente.

En otras áreas profesionales, como la medicina y la química, la idea de ser autodidacta es aún más peligrosa. ¿Te someterías a una cirugía realizada por un médico autodidacta o tomarías un medicamento elaborado por alguien que no estudió medicina o química, sino que simplemente compró un juego de tubos de ensayo y juega con productos químicos? Por supuesto que no. Del mismo modo, es importante reconocer que el arte es una disciplina que requiere conocimientos y habilidades específicas que solo se pueden adquirir a través de la educación y la guía de un maestro experimentado.

En conclusión, aunque el aprendizaje autodidacta puede ser emocionante y desafiante, no es la mejor manera de desarrollar tus habilidades como artista. Es importante buscar la ayuda y guía de un maestro experimentado y con reconocida trayectoria y aprender de las experiencias y conocimientos de otros artistas, para superar los desafíos y limitaciones que enfrentas. Ser autodidacta en el arte no es algo que debamos alardear, sino un desafío que debemos abordar con humildad y la disposición de aprender y mejorar constantemente.

Si sos un artista emergente o autodidacta y tu meta es desarrollar tu habilidad, tu propia técnica y estilo con total libertad, el camino no es trabajar sin parar y sin guia, el camino correcto es ser paciente, humilde y aprender con maestros, facultad de arte etc. Tampoco es conveniente aprender con un solo maestro, porque en ese caso puedes terminar teniendo el estilo del maestro y no el tuyo, pero si es fundamental la guia. Si te preguntas cuantos años debes estar aprendiendo, la respuesta en siempre, nunca se termina de aprender. El día que crea que no precisas aprender más de nadie, será el día que tu trabajo se va a estancar.

Texto: Jubin